llave del primer apartamento


Este artículo va dedicado a esos jóvenes que sienten que es hora de dejar el hotel mamá (sin estar con planes de casamiento o arrejunte )

Cuando somos adolescentes soñamos con el momento de crecer, de tener nuestra independencia y de hacer lo que queramos cuándo y cómo queramos.

Lo cierto es que nunca nos alcanzamos a imaginar que salir del hotel mamá es más complicado de lo que uno cree. Uno se da cuenta de esa realidad cuando ya anda dándoselas de adulto independiente. 

Luego de 3 años viviendo sola y según mi experiencia, se me ocurrió escribir esto para que, si alguien está pensando en apartamento de soltero, abandonar el nido o buscar independencia, lo tenga en cuenta antes de irse a vivir la vida adulta.

En primer lugar y lo más importante: ¡No se apresure ni busque esa independencia por un malestar momentáneo! ¿A qué me refiero?

En mi caso ocurrió que me fui de casa porque estaba aburrida de discusiones con mi familia. El afán de no lidiar más con peleas sobre si iba o no mi novio, si lavo o no la loza o si mi hermano choca o no conmigo, hizo que huyera, atacada y sin un plan claro.

¿Cuánta plata necesito? ¿Qué cosas debo comprar? ¿Apartamento, aparta-estudio, habitación, apartamento compartido, debajo de un puente? ¡¿Qué hago?! 

Sonará lógico y más de uno dirá que es obvio pero cuando llegó mí momento, no dimensioné todo lo que necesitaría para irme de casa tranquila y haciendo la experiencia más llevadera. Así que le voy a decir lo que a mí me hubiera gustado saber antes de independizarme.

Todo lo que debería saber antes de irse del hotel mamá

  • Haga un plan de ahorro a largo plazo si quiere un apartamento propio. No se desanime si en el camino se da cuenta que nunca podrá tener un apartamento teniendo 25 años. Si este no es su deseo o preocupación por ahora, ¡siga ahorrando así se vaya a vivir en arriendo! Si usted no quiere pagar arriendo y aún soporta unos años, creo que lo mejor es ahorrar hasta poder empezar a pagar lo suyo.
  • A ese plan de ahorro programado, súmele otro ahorro. Haga una lista de lujos que debe asumir por su cuenta y que por más aparta-shower que haga, nadie le va dar. Por ejemplo: Lavadora, nevera, estufa, ollas, vajilla, pela papas, pica verduras, licuadora, televisor, etc.
  • Si usted cree que no necesita cosas para la cocina (como lo pensé yo) no sea ingenuo. A menos de que gane 6 millones al mes, deberá cocinar porque comprar comida en la calle o alimentarse a punta de domicilios es ¡CONSTOSÍSIMO! Vivir de comida rápida o corrientazo es caro y además malo para su salud. Eso me lleva corriendo al siguiente punto. 
  • Aprender a cocinar es fundamental. (Yo aún no aprendo).
  • Podrá tener muchos amigos o una buena pareja pero la soledad le pegará muy duro. No tener con quien hablar por las noches, quien le pregunte físicamente cómo le fue, cómo estuvo su día, si tiene hambre, a qué hora sale a trabajar el día siguiente y si le empacan almuerzo. Un abrazo, un te amo y pico en la frente por las noches; todo eso lo va extrañar como usted nunca en su vida imaginó. Además se dará golpes de pecho por esas veces que su mamá entró a la habitación a saludarlo o darle las buenas noches y por estar pegado al computador o celular no la valoró.
  • Nunca hará inauguración de ese apartamento o celebración de su nueva vida de adulto independiente con juegos de azar y mujerzuelas (o no la mayoría).
  • Lo máximo que recibirá de regalo serán unas sábanas o la olleta para el tinto.
  • Pagar los servicios será la responsabilidad más grande y ahora sí entenderá a su mamá cuando peleaba porque nadie quería ir a pagar esa vaina. 
  • Ni el baño, el trapero o la olla del chocolate se van a lavar solos. Nadie sacará la ropa de la lavadora, ni levantará los calzones del baño. Mucho menos le pelearán porque tiene ese cuarto como un chiquero. Y aunque no lo crea, lo extrañará. 
  •  Se volverá un poco más consciente de lo que gasta. Reciclará el agua, andará apagando las luces y desconectará todo cada vez que salga de casa. 
  • Por mucho tiempo llorará hasta quedarse dormido porque sentirá que no va a ser capaz de encargarse de su propia vida.
  • Echar tranca por la noche se volverá esa misión en la que no podrá fallar. 
  • Podrá llevar a quien quiera a la casa sin pedir permiso y sabrá lo que es arreglar el apartamento para que otros lo desordenen.
  • Tardará muchos años en aprender a hacer mercado. Si aún vive con su mamá, por favor acompáñela a mercar y pregunte todo lo que pueda. No se imagina la cantidad de plata que va a perder por no saber hacerlo; esto sin contar con que la mayoría de las veces en la nevera no tendrá sino un tomate podrido y leche vencida.
  • Ya no va a tener a quien echarle la culpa por haber roto el plato y descompletado la vajilla. 
  • Casi siempre tendrá que lidiar con sus crisis existenciales sin miedo o vergüenza a que lo vean vuelto mierda.
  • Va querer que los domingos o días en familia sean eternos.
  • Si tenía una mala relación con su familia, siendo independiente y por una razón que aún desconozco, todo será mucho mejor. 
  • Casi siempre llegará tan tarde a su casa que reflexionará sobre lo poco rentable que es vivir solo.
  • Lo bueno de todo esto es que podrá andar en cucos por toda la casa y entrar al baño dejando la puerta abierta, sin temor a nada. ¡PUNTO PARA LA INDEPENDENCIA!

Al final de todo esto y rebobinando el cassette, vivir sola es una de mis mejores experiencias y aunque ha sido muy difícil, después de estos años puedo decir que he crecido y aprendido mucho de mí.

He aprendido a conocerme a entenderme, amarme y saber que si un día comparto mi vida con alguien seré una mejor compañera de vida de lo que hace 3 años hubiera podido ser.

Por esto y como opinión personal, creo que todos en algún momento deberíamos vivir solos para luego aprender a convivir con alguien más sin perder la vida en el intento.

Si llegaste hasta el final ¡GRACIAS! Déjame tus comentarios y… ¡Que la vida siga!

Todos los escritos aquí tienen los derechos reservados y fueron escritos por Natalia Rodríguez Calvo.©